En el estado de Guanajuato se estima que los nacimientos cayeron un 21.1%, todo esto de acuerdo a los datos oficiales del registro civil de la entidad; existe un porcentaje de subregistros en la entidad a causa de la pandemia, en el mes de noviembre se tenía 77 mil 779 registros de recién nacidos, se estima que durante el mes de diciembre nacieron por lo menos 10 mil menores, por lo que la cifra final oscila los 87 mil 779 infantes, durante el año 2019, fueron registrados 111 mil 157 niños recién nacidos.

“Comparado con el 2019 si tenemos por ahí todavía una brecha porque en el 2019 registramos 111 mil 157 niños, entonces si existe todavía ahí una brecha importante”, explica Juan Hinojosa Diéguez, director de Registro Civil en Guanajuato, institución que lleva el conteo oficial de los neonatos.

“Nosotros creemos que en el mes de diciembre debimos de haber hecho alrededor de entre 10 y máximo 15 mil registros muy probablemente, porque fue un mes muy intenso”, agregó.

En el 2020 nacieron aproximadamente 23 mil 378 niños menos en la entidad, y alumbramientos 42 mil 773, siendo el Hospital Materno Infantil de León el que más registró, con 6 mil 644 alumbramientos.

En el mundo actual, de gran complejidad, incertidumbre y turbulencia, los cambios se suceden con gran rapidez y el interés por desarrollar una cultura anticipadora se incrementa. En este contexto, es cada vez mayor el reconocimiento de que la prospectiva contribuye a anticipar desafíos y oportunidades, a delinear rumbos de acción futuros para encarar los primeros, y a evaluar los costos y consecuencias que podrían derivarse de decisiones alternativas.

La disminución de nacimientos no solo se dio en Guanajuato, si no a nivel nacional, pues el INEGI explica que existe un decrecimiento en la fecundidad de la población. En Guanajuato el promedio de hijos es de 2.2 por familia. Pata subsanar el registro de menores que dejó la pandemia, el Registro Civil del Estado trabaja en nuevas estrategias para incentivar a los padres y acortar esta brecha.

EN TODO EL MUNDO.

Uno podría pensar que es maravilloso para el medioambiente: una población más pequeña significaría una reducción en las emisiones de carbono, así como menos deforestación para crear lugar para la agricultura y ganadería.

Pero, el mundo no está preparado para la caída dramática en el número de nacimientos, un fenómeno que tendrá un impacto traumático en las sociedades.

Esta es la conclusión de un equipo de investigadores del Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, que publicó un estudio esta semana en la revista The Lancet. La caída en los índices de fertilidad significa que casi todos los países podrían ver sus poblaciones reducidas para fines de siglo.

No tiene nada que ver con el conteo de esperma o las cosas típicas en las que uno puede pensar cuando discute sobre fertilidad.

En cambio, este fenómeno está impulsado por el hecho de que más mujeres están accediendo a la educación, al trabajo, así como por el mayor acceso a métodos anticonceptivos, que hace que las mujeres puedan elegir tener menos niños.

De alguna manera, la caída en la tasa de fecundidad es una historia de éxito. No obstante, este será un problema realmente global, en el que 183 de 195 países tendrán una tasa de fertilidad por debajo de los niveles requeridos para reemplazar a la población.