El microscópico enemigo invisible.


El día de ayer recibí una llamada de un amigo que expresaba su desesperación por salir ,para poder volver a ver el cielo y el sol con calma; entre todos los argumentos de la situación mundial me platicó también sobre el surgimiento de un nuevo #Hashtag que está causando controversia en las redes, el famoso #FilmYourHospital donde personas estan grabando a los alrededores  de los hospitales en Estados Unidos, que ahora se muestra como el más contaminado por el COVID-19; pero, se encontraron que estos lugares están vacíos y no tienen a numerosos pacientes de coronavirus.  Estos videos los puedes encontrar en Twitter.

No lo voy a negar, yo me siento un poco confundida por todos estos hechos y recibimos un cambio muy radical de pensamiento, donde nos obligaron al aislamiento por “nuestro propio bien”, dejar de tocarnos el uno al otro, lejos del contacto físico, con miedo de pararme frente a las personas, de estar en un mercado o de tomar el dinero; las dudas en mi cada vez son más grandes y me cargó unas ganas de descifrar qué está pasando.

Google nos bombardea de información, perdimos el hilo de la realidad, la verdad se volvió a ocultar, el mundo se llenó de noticias falsas, sin pena y  muestra una facilidad poder subir a la nube cualquier información, haciéndola muy fácil de manipular.

La realidad es previa a su aparición, pero el grado de histeria que está desatando evidencian el sustrato en el que nos movemos. Si de algo sirve este maldito virus es para resaltar muchas de las debilidades e incoherencias de nuestra sociedad.

Nos ponemos de nervios cuando alguien tose o estornuda, sin querer lo culpamos con la mirada, pero cuando eso lo hace alguien con la gripe o el catarro común lo vemos más que normal, aunque esté contagiando a todo su entorno. Exigimos cuarentenas en el trabajo y nos vamos con una preocupación económica del futuro. Hay geles alcohólicos en cada esquina y también hay gente fabricando cubrebocas inservibles, haciéndolo ahora la nueva moda, un comercio rentable aunque esperemos que no duradero.

La desigualdad social es evidente, lo único que nos une es el miedo a morir y el deseo de sobrevivir; algunas personas no pueden dejar de trabajar porque no tienen un sueldo asegurado, esto los obliga a salir todos los días de casa, con el miedo a no vender por la falta de gente y el pilón , el miedo a contagiarse del virus, otros simplemente prefieren ignorar.

Tuvimos que aislarnos, cuarentena obligatoria, es curioso porque la mitad de la población vive en estos pequeños palacios mexicanos del INFONAVIT , pueden habitar hasta cinco o más personas, entre la línea de la pobreza y la clase media podrían resultar los más probables en contraer el coronavirus

Ahora con todo eso de los nuevos videos #FilmYourHospital mi nuevo dilema es:  Creer o no creer  y ,me quita el sueño, por que si fuera verdad entonces quedaría ante una tonta por ir en contra de lo que piensa ahora el mundo entero y mis peleas en las redes sociales habrían sido en vano, será real o no, no queremos contagiarnos de un virus que no conocemos. ¿Estaremos en una especie de realidad paralela?, ¿que está pasando en nuestra ausencia?, ¿en realidad existe ese virus?, ¡el mundo se volvio loco! yo me volví LOCA , ya no se que creer.

 

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