Vanguardista conexión con el arte: Galaxia y Mar.


Galaxia y Mar son un dúo de artistas (según sus palabras, Galaxia es actor y actriz, y Mar, abogado y experta en el arte de coser); mucho antes de trabajar juntas ya eran pareja.

Su obra es ecléctica: bordan, intervienen objetos, incursionan en la fotografía, hacen videoarte y performances y construyen piezas icónicas de vestuario. El modo de relacionarse con sus compradores es la verdadera novedad. Inventaron un sistema que llaman “Membresías 1111”, que devuelve al coleccionista al centro de la escena.

Se cree que la obra más deslumbrante es el dúo mismo, dos altísimas bellezas de melena y vestidos largos del mismo corte y distinta tela, la barba y la postura de danza de Galaxia y la simpatía caribeña de Mar.

Mar cuenta que nació en Venezuela, que allí terminó la universidad y que heredó de su abuela humilde que cosía para otros y de su otra abuela, la burguesa, que cosía para sí, su pasión por el diseño y la realización de vestuario.

Cuentan que son pareja desde hace 10 años y hace dos decidieron trabajar juntas en la búsqueda de un lenguaje que las describiera y las contuviera, que en su caso es sobre todo una mirada sobre el mundo y una manera de estar en él.

Galaxia cuenta su historia como modelo de varios fotógrafos, entre ellos Marcos López, y su experiencia en la performance. Su obra se despliega en piezas de vestuario, videoarte, fotografía y objetos.

 

Largas cabelleras y barbas, tules bordados en lentejuelas: el estilo Galaxia y Mar. 

La mala economía y el muy reducido arte local las impulsaron a imaginarse un sistema que les permitiera financiar el proceso de obra y comprar materiales.

En el camino se encontraron con la posibilidad de un diálogo directo con los “apasionados” coleccionistas, que “entienden y se juegan”. Solas y a pura intuición, se plantearon saltear el sistema de galerías, ferias y expertos apelando a la empatía y complicidad del último eslabón de la cadena: los compradores.

Así nació “Membresías 1111”. El contrato se despliega en un folleto casero. Se trata de un abono de suma fija que dura 11 meses, que las compromete a producir 11 piezas (una por mes para cada abonado, de formato fijo, originales y únicas), y que pretenden vender a un total de 11 compradores. El primero en arriesgarse fue un juez  de Bruzzone.

La lista incluye un tul bordado, un dibujo, dos fotos polaroids, guantes a medida, una performance en la que además se puede elegir participar, un link por un mes a videos ya producidos, un retrato del abonado con producción, vestuario y maquillaje, una foto sublimada bordada con lentejuelas (¡una belleza!), un objeto intervenido, una bata bordada, y una sorpresa.

Esperemos saber un poco mas de estos artistas en un futuro no muy lejano.

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Fuentes:

  • https://www.diariodecultura.com.ar/tag/galaxia-mar/
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