“Entre las crueldades, la más repulsiva es aquella que tiene por fin la diversión.”
La Tauromaquia es la disciplina que consiste en mantener una especie de contienda con un toro. Un hombre, de a pie o a caballo, molesta al animal para enfurecerlo y luego demuestra su destreza esquivando sus embestidas. Por lo general la práctica culmina con el asesinato del toro.
Si tenemos en cuenta el proceso de tortura, el daño que se inflige durante la corrida y la muerte final del toro, a muchos ya nos parece razón suficiente para que estas se prohíban.
Muchos consideran que la Tauromaquia es un arte, pero en realidad es una práctica de crueldad hacia los animales. ¿Cómo podemos llamarle arte a estas despiadada crueldad?, pues el arte es creación, la construcción, algo que eleva el espíritu y da vida, jamás la quita.
Desde sus orígenes prehistóricos la tauromaquia se asociaba con la valentía, donde el hombre demostraba su valor al enfrentarse al toro. Nadie duda que las corridas de toros sean una tradición, pero eso ya no es un argumento para seguir haciéndolo. Algunos de los que defienden que el toreo enamora dicen que es una lucha del hombre por sobrevivir, que luchan por su vida; pero, si quitamos todos esos pensamientos, solo queda tortura y asesinato.
Hace ya más de 40 años, en 1980 la UNESCO se puso en contra de las corridas de toros, diciendo que la tauromaquia es el arte banal de torturar y matar animales delante del público.
Por otro lado, se dice que los que asisten a esta “tradición” son las personas mas ricas de la sociedad, siempre aparece algún político empresario, personas del mundo de la televisión, etc. que vuelven real este mito. Hay gente que paga entre 20 mil pesos a 35 mil para ir a una corrida y muchas de estas plazas, que son portátiles, logran llenarse en la mayoría de los casos.
En México solo Guerrero, Sonora, Coahuila y recientemente Quintana Roo prohíben los eventos taurinos. Hay asociaciones como Animal Héroes que luchan por el reconocimiento de los derechos de los animales; sin embargo, falta impulsar más propuestas que mejoren las condiciones de vida de los animales.
Opina Ferez Gil, coordinador de Tauromaquia en México:
“Lo único que hace falta es que los legisladores sean valientes y no se dejen presionar por grupúsculos que sólo buscan un beneficio económico mezquino”.
Los toros y no son agresivos por naturaleza, pues durante años fueron presas de otros carnívoros, por lo que su temperamento es más bien nervioso y reactivo para escapar del peligro, son capaces de percibir su entorno e identificar experiencias como positivas o negativas. cuando el toro está en sus últimos momentos, aquellos en los que lucha por sobrevivir, ya experimentó sufrimiento, cansancio, decepción, frustración, ansiedad, depresión y “pérdida de esperanza”.
En ese momento se procede a la estocada final, que consiste en introducir una espada de doble filo de 80 centímetros de largo con una punta curveada en el corazón del animal, pero esto pocas veces se da con precisión, y eso deriva en otro tipo de heridas que le provocan asfixia.
Se decía que el toro no tenía dolor, que este se bloqueaba por la adrenalina que causa la lucha por sobrevivir, pero en realidad ellos sienten dolor de la misma forma que los humanos.
Es un acto de reflexión para preguntarnos hasta donde hemos llevado tanta crueldad hacia los animales, acto seguido lamentarnos se su extinción. Confieso que me resulta incomprensible la falta de sensibilidad ante el sufrimiento de un animal que muestran algunas personas que se dicen cultas.Que, en el mejor de los casos, la estética de unas cuantas imágenes que se producen en unos segundos de cada cien corridas, les sirva de coartada para justificar el sádico castigo a un animal. Una coreografía de tortura salvaje inventada en tiempos de la España negra es protegida como “bien cultural” en el país.
FUENTES:
https://agronegocios.uniandes.edu.co/2018/09/10/quienes-van-a-los-toros/
https://gatopardo.com/noticias-actuales/que-implica-que-amlo-no-reciba-a-los-miembros-de-la-caminata-por-la-paz/
https://www.semana.com/cultura/articulo/que-piensan-artistas-y-criticos-de-arte-sobre-las-corridas-de-toros/515106
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