Las protestas de las mujeres y familiares de personas desaparecidas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), refleja la indiferencia y falta de sensibilidad que ha tenido el gobierno federal ante sus exigencias.
Además de que son una señal del descontento ante el discurso gubernamental que pretende descalificar la legitimidad del movimiento feminista de México y esto es el resultado de los recortes presupuestales que afectan a las organizaciones que auxilian a las mujeres violentadas.
Activistas del colectivo “Ni una Más” mantienen por sexto día la toma de las oficinas de la CNDH, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, amenazaron con tomar más sedes del organismo hasta recibir una respuesta favorable por parte de las autoridades.
Las manifestantes reiteraron que por ahora mantendrán las oficinas de la CNDH como una casa de refugio para víctimas de violencia, hasta que sean atendidas por la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y se cumplan su peticiones, entre éstas la renuncia de la titular de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra.
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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo durante su conferencia mañanera, que los colectivos que mantienen tomadas las instalaciones de la CNDH tienen demandas justas, sin embargo, se convirtió en un asunto político.
“Ahora que se da esta situación le dan muchos espacios, tiempo y yo considero que se está utilizando este caso, hay una exageración en todo sentido. Y vuelvo a decir lo mismo, yo no creo que en la violencia, yo creo en la no violencia. No creo que la violencia debe de enfrentarse con violencia, al mal hay que combatirlo con el bien“, expresó.
Además resaltó su inconformidad por la pinta del cuadro de Francisco I. Madero, durante la toma de la CNDH, reprobó la intervención que realizó un grupo de feministas en el retrato, calificandolo como “vandalismo”.
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En la pintura, Francisco I. Madero aparece con el cabello pintado de morado y los labios pintados de rojo, además de que aparecen otros símbolos que refieren a la lucha contra la violencia de género.
Los cuadros de estos personajes históricos fueron intervenidos y puestos de cabeza por las mujeres como símbolo del estado de este país.
Antecedentes
El hartazgo tiene su raíz en la violencia de género que se vive en el país. Pero un hecho contundente que llevó a la toma de la Comisión es la respuesta del presidente a María Isela Valdez, quien en el Palacio Nacional, se arrodilló ante AMLO para pedirle que resuelva el caso de su hijo, Roberto Quiroa, quien desapareció desde 2014 en Tamaulipas.
El presidente le prometió: “te lo voy a entregar”. Hace más de un año, familiares de desaparecidos, entre ellos Isela, lograron reunirse con él y les prometió revisar sus casos cada tres meses. Pero no ha cumplido esa promesa.
Después de una protesta el 2 de septiembre en las instalaciones de la CNDH, las madres se quedaron al interior de las oficinas. Así fue como otros colectivos se les unieron el viernes por la mañana y tomaron el edificio.
El hartazgo por la inseguridad, la violencia de género, las malas investigaciones en los casos, la deficiente atención a las víctimas y el reproche hacia ellas por parte del Estado mexicano las movió a sacar los cuadros de los personajes históricos. Los intervinieron y colocaron de cabeza. El simbolismo: así “manchado y de cabeza” está el país ante la violencia que lo azota.
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FUENTES:
- https://www.milenio.com/politica/comunidad/protesta-cndh-activistas-amenazan-tomar-sedes
- https://www.eluniversal.com.mx/nacion/pintado-de-cabello-morado-feministas-subastan-cuadro-de-francisco-i-madero
- https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/feministas-subastan-pinturas-de-madero-hidalgo-morelos-y-juarez-intervenidas-en-toma-de-la-cndh
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