¿Quién carajo nos cuida?
Es momento de hablar de una situación que aumenta cada día más dentro de nuestro estado, el abuso policial, así es los guanajuatenses pareciera que estamos totalmente desprotegidos en la situación de violencia extrema en la que esta sumergido el estado.
¿A quién recurrir? Pues al parecer a nadie, si quien nos debería de brindar protección ante el crimen es el primer actor de agresión contra la ciudadanía, no quedan muchas opciones para sentir un poco de seguridad dentro del estado.
No es sólo el hecho de que la corrupción esta en lo más hondo de nuestras corporaciones municipales, estatales y federales, es el que estás abusen ahora de su poder para cometer delitos al más puro estilo del crimen organizado, a quien se supone vienen a combatir pero al parecer sólo les han aprendido mañas.
No es algo nuevo, el abuso policial en Guanajuato es un viejo conocido en todo el estado, desde elementos golpeando indigentes en el centro de San Miguel de Allende, la “barredora” famoso operativo implementado en las noches de Cervantino donde todo aquel que se encuentre en el marco central de la capital es golpeado y empujado hasta el mercado, los millones de retenes celayenses, entre muchos otros.
Pues una vez más en Guanajuato somos noticia por el abuso policial y la inexistente reacción por parte de las autoridades, el caso de Isaías acaba de escribir un nuevo capitulo en su negra historia, es tan descarado el abuso que quisiéramos no fuera real pero lo es al igual que lo es el miedo que tenemos todos los guanajuatenses a las corporaciones policiacas que inundan nuestras calles pero al momento de enfrentar al crimen organizado brillan por su ausencia.
Isaías, un caso de acoso y abuso policial
El 8 de diciembre del año que acaba de terminar, Isaías fue detenido y golpeado por policías de la ciudad de León, esta era la segunda vez en en año que era detenido por su “aspecto”, así lo señalaban los oficiales. Entonces, harto de siempre ser detenido arbitrariamente decidió organizar una marcha pacifica para manifestarse en contra de los abusos policiales.
Sin embargo, la policía leonesa tenía otros planes, una veintena de elementos y hasta 9 vehículos oficiales estaban listos para detenerlo de manera arbitraria, sin orden de aprensión, de manera violenta e ingresando a su domicilio de forma ilegal, una vez dentro agredieron a sus familiares y se llevaron detenidos a Isaías y a su padre.
En la unidad 189 se les dio el típico “mareo”, mientras eran amenazados y golpeados les decías cosas como “por eso amanecen descuartizados”, “los tenemos ubicados los vamos a desaparecer”, entre otras frases que generalmente son usadas por el crimen organizado pero que salían de la boca de elementos policiales.
Hoy Isaías esta libre de nuevo y esperando iniciar el proceso legal en contra de todos los elementos involucrados y que se encuentran plenamente identificados en los videos de las agresiones.
Casos como este cada vez se vuelven más comunes demos un rápido y breve resumen a los casos más sonados en los últimos 6 meses:
- Agosto 7, un elemento de la policía estrella a mujer contra el suelo dejándola inconsciente, en la colonia Emiliano Zapata, Celaya.
- Agosto 16, más de 150 periodistas entregan pronunciamiento sobre la violencia a periodistas por parte de los llamados FEDEPALES (ex elementos federales que fueron contratados para “reforzar” a la policía municipal.) al presidente municipal de Celaya, Javier Rivera.
- Agosto 17, policías de Comonfort agreden a tres reporteros mientras cubrían la quema de vehículos.
- Septiembre 12, tras una agresión a policías se realizan operativos donde se ejecuta a 3 personas inocentes dentro de una casa, en San Juan de la Vega.
- Diciembre 20, el pueblo celayense harto de los FEDEPALES realiza una manifestación, más 600 personas abarrotan la presidencia municipal pidiendo paz en el municipio, pero esta vez los generados del terror son los policías.
- Enero 3, FEDEPALES entran ilegalmente a un domicilio y golpean a mujeres y fracturan el pómulo de un menor de 14 años.
- Enero 9, desalojo con violencia de una reunión de comerciantes en Apaseo el Grande.
Vemos pues que el inicio de año ha sido por más desalentador, las cosas no parecen cambiar, los guanajuatenses ya no sienten lo duro sino lo tupido y el hartazgo se puede cortar en el aire.
Entonces, ¿a quién recurrimos? Confirmo que los guanajuatenses estamos solos en esta guerra que no pedimos, no queremos pero que nuestras autoridades pareciera se esfuerzan por mantener, nos toca una vez más cuidarnos nosotros y entre nosotros, grabar todo abuso y hacerlo viral, todo parece que los únicos que nos podemos cuidar somos los ciudadanos.
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