No todo van a ser cuerpos esculturales photoshopeados o tiernos animales que se viralizan por la monería que transmiten. Hay artistas como el ilustrador Julián Zola que prefieren regodearse de personajes fantásticos, samuráis y guerreros futuristas. Su estilo recuerda al de una novela gráfica, con personajes que realizan una acción y trasladando un imaginativo relato visual en cada imagen.
Julián o Sigma, es un artista visual y autodidacta; este ilustrador y muralista guanajuatense como todos, cuenta con sus propias referencias que lo inspira o influyen, y como todo lo aprendido se transforma, se abrió su propio camino pictórico, pues un artista no empieza a madurar de verdad hasta que no encuentra una faceta del mundo o un ángulo de observación que sean exclusivamente suyos, y al mismo tiempo el estilo que se corresponde con el material que sea más de su agrado.
Todo comenzó con una tarea de la escuela que despertó el interés de Sigma por esta actividad recreativa, que ahora, con el paso del tiempo, se convirtió en una de sus pasiones absolutas.
En el trabajo de Julián, se puede notar una gran influencia del comic estadounidense, combinado con un apego a la animación tradicional de procedencia japonesa; el artista recalca sus ideas primeramente en tinta o grafito, para luego pasar a narrar usando oleos, acrílico o acuarela.
3V-¿Qué tiene que tener una de tus ilustraciones para que estés satisfecho con el resultado?
No hay un estándar ni todo cae en lo subjetivo, más bien es el hecho de volver finito algo, si se quiere dibujar un lápiz; dibujarlo y no estar dubitativo respecto a lo que va a escribir con él.
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Uno de sus primeros proyectos a nivel profesional fue la realización de las ilustraciones para el libro “Tlaquetzalli” del escritor y columnista Enrique R. Soriano Valencia, este trabajo requirió de ardua concentración y una serie de charlas con el autor. Fue presentado en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.
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3V- ¿Cómo es un día a día en tu trabajo?
Un estudio previo de lo que se va a ilustrar, generar un historial de ideas plasmadas y ejecutar opciones a selección; si la labor es comisionada. Si el motivo es personal, la única pretensión es dibujar numerosas veces la idea en turno, esto acompañado con un playlist en reproducción e impresos para consulta esto en un lapso de entre 6 a 8 horas.
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Algunos de los trabajos más importantes para Julián Zola fue su participación con una serie de ilustraciones que llevaban por titulo ¨Las promesas¨ exhibidas en su primera muestra individual Vacío Perfecto en la Casa del Diezmo de Celaya. También aporto en el Primer Encuentro Internacional de Muralismo “sin fronteras” con el mural “Behemot y Heftziba”.
A título personal creo que morir es el penúltimo paso, no puedo definir una actividad como un proceso de despedida y si fuese el caso; dudo que pudiera ofrecer lo mejor de años de dedicatoria. Se agradecerá cualquier etiqueta que pudieran dar en el óbito.
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3V- ¿Cuál sería el consejo que darías a alguien que se quiere dedicar a la ilustración y el mejor que te han dado hasta el momento?
Definir todo bajo una traducción personal -estilo- , usar la imitación como un recurso y tener diccionarios visuales que puedan asistir en la resolución de un proyecto. La facultad de transmisión, poder usar esta actividad como un bien-decir en conferencias, tertulias y foros dedicados al tema.
Para terminar, Sigma nos hizo una serie de recomendaciones literarias y musicales para todos los lectores.
RECOMENDACIONES: La Historia de la Belleza de un Humberto Eco (libro), Torches de Foster the People (cd) y La labor visual de Esad T. Ribić (referencia).
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Contacto:
https://www.facebook.com/tevienelmar
https://www.instagram.com/julian.zola/
Te dejamos una serie de ilustraciones de este grandioso artista :
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