Cuando uno piensa en Italia lo primero que se le viene a la mente es pizza, vinos, la torre de Pisa, bigotes chistosos y claro los canales de Venecia pero si te dijeran que relativamente cerca de los hermosos canales venecianos se encuentra la isla más embrujada del mundo tal vez te tomen por sorpresa.
La isla de Poveglia se sitúa entre Venecia y la ciudad de Lido, separadas por un canal que brinda unos de los paisajes más asombrosos de la región pero que a su vez se encuentra relacionado a ciertos sucesos bastante macabros que terminaron por llevarla a ser llamada como la isla más embrujada del mundo.
Tiene 345 metros de largo por 355 de ancho y se encuentra dividida en dos por un pequeño canal; “el bien y el mal”, diríamos si no fuera porque los 18 acres (unos 70 mil metros cuadrados) de Poveglia tienen igual de mala fama.
Antaño una ciudad próspera, la Guerra de Chioggia entre las repúblicas de Génova y Venecia obligó a evacuar su población a la ciudad de los canales por primera vez. Más tarde, durante las epidemias de la peste bubónica Poveglia se empleó como zona de cuarentena forzosa y como cementerio masivo y se calcula que allí pudieron quemar hasta 160.000 personas para detener la epidemia. Y con el mismo fin siguió dedicándose durante el siglo XIX y hasta el segundo periodo de posguerra, ya saneada y empleada como lugar de cuarentena marítima.
Hasta este momento de la historia de la isla ya podemos decir que existen los elementos suficientes para catalogarla como una isla bastante terrorifica pues pocos lugares tan pequeños han concentrado tal cantidad de muertes, sin embargo, aquí no termina la historia de la isla.
A partir del siglo XX sus edificios se emplearon como una casa de convalecencia geriátrica, pero según las historias sobre la isla se trataba más bien de un manicomio donde se practicaron lobotomías y experimentos de película de terror. Así duró hasta 1968, cuando a isla se abandonó definitivamente y se cedió en propiedad al estado.
Desde entonces, y a pesar de los distintos proyectos de recuperación fallidos, Poveglia se ha ido deteriorando hasta convertirse en un lugar de culto para los aventureros y exploradores urbanos más atrevidos.
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