“La única cosa que respeta el poder es el poder”.
Malcolm X
Ya están en gran parte definidos los resultados electorales del pasado 6 de junio, aun así, no queda claro que seguirá después este proceso en el país. Todo indica que las inercias y las dinámicas de poder seguirán haciendo de las suyas. Hay cambios sin duda en el mapa político, y hay también resistencias. Las elecciones 2021 tuvieron un costo de 19 593 000 millones de pesos. Sin duda todo el aparato del gasto electoral dio resultados y se finco nuevamente la certeza en la confianza que el Instituto Nacional Electoral (INE) tiene, no así, el sistema de partidos, y la actuación que éstos han tenido desde hace mucho tiempo y el descredito que tiene la política en general.
En los tres años que faltan por completar del gobierno de López Obrador al frente del poder ejecutivo, se van dejando en claro que no se podrán realizar todas las promesas de campaña. El plan de gobierno y el plan de desarrollo presentado al inicio del su mandato quedará en la gran mayoría trunco. La voluntad y el discurso no bastan cuando se deja intacta la estructura económica del país y se quiere llevar la gestión de la administración pública exclusivamente al terreno de la política y al campo de mediático propio en estos tiempos del espectáculo del poder.
El anuncio reciente de las reformas legislativas que desea el presidente en las próximas semanas impulsar, muestran nuevamente una visión muy particular del proyecto de nación que él impulsa. Al parecer, sólo él como presidente, a través de una serie de soliloquios busca sostener una estructura de poder y que ahora desea apuntalar aún más y demuestra que al menos ya tiene un desfase y por tanto una profunda incomprensión de la historia de la democracia reciente del México actual, plural y profundamente injusto, desigual, con muchas heridas abiertas y con cada vez una miopía parcial social y de clase que no ayuda a nadie, ni a él mismo. Sostenerse sobre la deuda real que hay de los pobres vale para legitimar el poder que tiene a través del voto, pero dejar de ver la realidad compleja del país y no atender las múltiples realidades de una nación que se mueve pendularmente entre el todo y la nada, entre los pobres y los fifis, entre la opulencia y la miseria, entre la ciencia y la tecnología y la dependencia y la ignorancia dejan sembrada la duda sobre el horizonte que vendrá y los augurios no son nada alentadores,
Los descalabros se dan en la resaca, el poder emborracha y las caídas tienen consecuencias. Todas las leyes son ajustables ante la realidad- Pero hay en verdad despropósitos en las iniciativas que ha anunciado López Obrador. La simple idea de proponer eliminar a los diputados y senadores plurinominales por razones económicas es realmente un retroceso democrático, si se tratara de ahorro, con que se bajen los salarios y las prebendas y privilegios que tienen y que ambas cámaras se dedicaran a lo que estable la propia constitución haría que no fuera necesario quitar a los legisladores por vía plurinominal y con ello garantizar por una apuesta por la democracia electoral y dar voz a las minorías políticas por salud la propia democracia.
Querer tomar revancha contra el INE con los argumentos que se esgrimen contra el Consejo General del INE le restan calidad moral a su investidura como primer mandatario. Impulsar una reforma a las leyes electorales sin revisar lo que los propios partidos han aprobado ante la desconfianza que se tienen entre ellos, y ahora querer quitar atributos al INE y hacer cambios que solo se leen como una revancha del ejecutivo, porque no es de todo Morena como tal, sino de algunos de los grupos de poder que se expresan ahí y que fueron afectados por el marco jurídico vigente y que el presidente abandera desde sus vínculos afectivos y políticos.
El proponer que la Guardia Nacional quede bajo el mando de la Secretaria de la Defensa Nacional va en sentido opuesto, a la necesidad urgente sostener de que las tareas de seguridad pública estén bajo un mando civil, que ha sido una demanda de la sociedad civil y de los organismos nacionales e internacionales de Derechos Humanos, desde la salida del ejército de los cuarteles para la guerra contra el crimen organizado que inició Calderón Hinojosa. Lo que habría que evaluar es el papel de la Guardia Nacional y evaluar de forma abierta el trabajo de la las SEDENA y de la Marina en las tareas asignadas, dejando en claro que el presidente ha decido usar a las fuerzas castrenses en tareas de la administración pública, como la administración de las Aduanas y la asignación directa para la realización de obra pública, entre otras encomiendas. Fortaleciendo de formas desmedida el papel de las fuerzas armadas en tareas que no le corresponden en estricto sentido.
Si bien, el partido del presidente ganó 658 municipios, 163 más que en la elección de 2018 y si ganó la mayoría en 19 congresos locales y obtuvo las gubernaturas en 11 de las 15 en la que hubo elección a gobernador, además logró Morena 203 escaños y que junto con el PT y el PVEM tendrán 279 lugares en la Cámara de Diputados, el panorama es más complejo y por demás difícil para el propio presidente. Los resultados en las alcaldías de la Ciudad de México muestran otra realidad y por ahora la respuesta desde Palacio Nacional es la descalificación por demás imprudente de los electores que votaron por una opción contraria a Morena, que, dicho sea de paso, la derrota en 7 de las alcaldías que eran gobernadas por Morena, muestra que la ciudadanía quiere mejores gobiernos y buenos resultados.
El triunfo en Nuevo León de Movimiento Ciudadano y el logro de tener 23 curules sin ir en coalición con ningún partido, esto algo que se tiene estimar y valorar dado el contexto político, y más por sostener una apuesta por mantener su propio proyecto e ir sin aliados a las contiendas electorales. Aunque tendrá que ser muy critico de función como gobierno, ya que Enrique Alfaro en Jalisco va dejando muchas preguntas y más dudas sobre cómo ser un gobierno diferente a lo que vemos y padecemos todos los días en país.
En Guanajuato el voto de arrastre en contra de Morena hizo que el Acción Nacional siga teniendo el control mayoritario del Congreso Local, situación que le da alas y un envalentonamiento que ahora tiene el gobernador, para negar nuevamente lo que pasa en el estado en materia de seguridad pública, como ejemplo está el rechazo de los actuales legisladores del PAN para votar en contra de un punto de acuerdo para hacer justicia a Javier Barajas del Comité Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas que fue asesinado recientemente y por la otra, el gobernador sale a hacer el anuncio del proyecto de Valle de Mentefactura, como estrategia de impulso al clúster industrial en Guanajuato y su estreno en Tik Tok, cuando los resultados del modelo de desarrollo económico hasta ahora seguido desde que son gobierno en Guanajuato, ponen al estado con indicadores muy altos en materia rezago social, rezago educativo y en la falta de creación empleo fijo para los guanajuatenses y además se sostener salarios bajos como principio de la política industrial del panismo. La resaca afecta a quienes ostentan el poder desde el ejercicio del poder de forma unipersonal y eso es lo que estamos observando en Guanajuato y en Palacio Nacional.
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