La violencia contra las mujeres guanajuatenses


Entre los estados con mayor número de feminicidios

En el marco de este 8M es muy común que todas las esferas de gobierno busquen el colgarse del día para tratar de mejorar su imagen política sin embargo, sabemos muy bien que no es más que una falsa imagen y que cobra especial importancia en un estado como lo es Guanajuato.

Hoy la capital del estado se encuentra plagada de actividades “conmemorativas” o que se tildan de actividades que promueven la sororidad, una gran parte de estas fueron organizadas por el IMUG (Instituto para las Mujeres Guanajuatenses), un viejo conocido del medio por su gran cantidad de demandas por violencia laboral.

Bueno pues mientras la gente camina en el mega tianguis instalado en el centro de la capital, la realidad para las mujeres en Guanajuato es bastante más obscura que los coloridos adornos que acompañan este día de conmemoración.

Con información del Sistema Nacional de Seguridad Pública, tenemos que en el estado de Guanajuato 413 mujeres fueron asesinadas, durante el periodo de enero a diciembre del año 2022.

Con estos números Guanajuato se ubica en la cuarta posición a nivel nacional de entidades con mujeres asesinadas.

Es una cifra por demás alarmante y si a esto se suma el hecho de que en 2021 Guanajuato fue declarado como el estado donde más menores de edad fueron asesinados.

Y peor aún si sumamos el hecho de que León es la entidad #13 a nivel nacional con mayor número de feminicidios.

Cabe aclarar que la dinámica respecto a los asesinatos ha ido cambiando poco a poco, pues en el año 2022 se reportó un aumento en los asesinatos con arma de fuego conformando un total de 290. Respecto a las muertes por arma blanca o de otro tipo se reportaron 15 casos. Las mujeres menores de edad conformaron 23 casos de homicidio por arma de fuego y 2 casos con otro tipo de arma.

De resaltar el hecho de que la mayoría de los hallazgos fueron hechos en espacios privados (casa, oficinas, sitios de trabajo) y no en espacios públicos. Esto reafirma la idea de “lo privado es público” refiriendo a que la mayoría de la violencia en contra de la mujer se da precisamente en estos espacios que se consideran “privados” y dentro del marco de la violencia familiar.

Viendo esto, uno se pregunta si realmente llenar el centro de puestos servirá de algo, sobre todo cuando la instancia encargada es conocida por ejercer violencia a sus empleados y un largo historial de cortes de presupuestos por su mal desempeño.

La realidad una vez más es que los guanajuatenses estamos solos pero las mujeres guanajuatenses están solas y en riesgo continúo, mientras tanto en las instancias gubernamentales la sororidad es un tema que no pasa de una discusión en la agenda.

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