Conmemoración sí, celebración no.
El 8 de marzo fue el día elegido para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en esta fecha una gran cantidad de personas aprovecha para colmar a las mujeres de regalos y felicitaciones, sin embargo, el origen de la fecha es muy diferente a las “celebraciones” actuales.
Para ser más específicos el origen del 8M proviene de los movimientos obreros que tuvieron lugar a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX sobre todo en Europa y Estados Unidos.
En una época de una industrialización feroz la mayoría de la mano de obra que se encontraba en las fábricas estaba constituida por mujeres y niños. Fueron ellos los que comenzaron a celebrar manifestaciones para exigir la mejora en las condiciones laborales, el aumento a los salarios, la reducción de la jornada y prohíbir el trabajo infantil.
Y es que las fábricas tomaban medidas extremas para maximizar sus producciones, esto llevaba ya un tiempo mermando a la mano de obra que pronto replicaron las manifestaciones para terminar con estás prácticas explotadoras, tales como cerrar las fábricas y no permitir salida alguna hasta el término de la jornada laboral, prohibición de relojes, así como el control de momentos para ir al baño.
Mujeres obreras, mujeres revolucionarias.
En este contexto histórico nace la Liga sindical feminista conformada por mujeres asalariadas, socialistas, profesionales y sufragistas liberales norteamericanas.
El último domingo de febrero de 1908 el sindicato celebró una manifestación llamada el Día de la Mujer.
Está manifestación tuvo como estandarte la reivindicación del derecho de la mujer al voto y el acceso a mejores condiciones laborales. Esta manifestación se repitió al año siguiente reuniendo a más de 2000 personas.
Por toda Europa y norteamérica los movimientos obreros y grupos sindicales de mujeres se lanzaban a las calles a hacer visibles las condiciones a las que eran orilladas a vivir y laborar. Los mítines y manifestaciones crecían en asistentes y el ambiente clamaba por un cambio y un reconocimiento.
Existe un momento qué podemos llamar cumbre dentro del movimiento de la época, fue la participación de la alemana comunista Clara Zetkin dentro del II Congreso internacional de mujeres socialistas de 1910, ahí propuso la creación de un Día Internacional de la Mujer siendo celebrado por primera ocasión en 19 de marzo de 1911.
Sin embargo, a pesar de este decreto sucedieron acontecimientos que llevaron a una reflexión respecto al día a conmemorar.
La primera fue el incendio de la fábrica Triangle Blouse Company que se ubicaba en Nueva York, en esta fábrica la mayoría del personal eran mujeres judías o italianas inmigrantes se entre 13 a 23 años.
Al momento que el incendio se desató, las puertas de la fábrica que se ubicaba en un décimo piso se encontraban cerradas, cómo era común en la época además que tenían la motivante extra de evitar que el personal saliera a una posible huelga, cómo resultado 21 hombres y 125 mujeres murieron calcinadas dentro de la fábrica.
El segundo y tal vez más significativo históricamente fue una huelga rusa desarollada por las obreras rusa de la industria textil, apoyando a los obreros metalúrgicos.
Tuvo lugar el día 8 de marzo de 1917, este día 90000 trabajadoras rusas marcharon en contra de las malas condiciones de trabajo, la hambruna a la que los habían confinado, la participación de Rusia en la primera Guerra Mundial y por último en contra del zar Nicolás II. La protesta fue conocida como “Pan y Paz” y muchos la consideran la primera chispa de la revolución Bolchevique.
Ahora que conocemos los antecedentes de la conmemoración del 8M, podemos entender un poco más el porqué siempre se nos ha dicho que no es un día de celebración, su enfoque va más en honrar a todas aquellas mujeres que fueron pioneras en la lucha y la búsqueda de la equidad de derechos de la mujer.
Sn embargo, si tú quieres felicitar a las mujeres de tu vida, hazlo hoy, hazlo mañana y hazlo siempre, más allá de una fecha en específico honrar, conmemorar y celebrar a las mujeres debe ser algo que todos los días vendría bien hacer.
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