Cuántas veces nos dijeron que para hacer lo que nos gusta y especializarnos realmente o ser profesionales teníamos que empezar la carrera desde niños. Cuántas veces nos dijeron que el estudiar música, pintura o arte en general y ser realmente bueno solo se podia si empiezas desde niño, truncando tus sueños solo porque ya no eres tan joven, siguiendo los estereotipos de la edad, pero, nunca es tarde para disfrutar de esa libertad que se logra al alcanzar metas creativas, al estudiar, descubrir nuevos mundos del saber aunque se tengan 60, 70 o los años que sean.
Si vemos para el pasado donde nuestros abuelos eran jóvenes, nuestros padres estaban creciendo y las etiquetas nos categorizaban, el hombre de negocios se definía por su traje, maletines y el artista por ser hippie o extremadamente liberal, convirtiéndose ambos en prototipos e ideales de la vida. Pero ahora el 2020 no es 1960, ahora vivimos en la era de la información globalizada, modernidad y el trabajo, la casa , el matrimonio para toda la vida han quedado frustrados.
Zygmunt Bauman dice que vivimos en la época en donde no estamos seguros de nada ,vamos a lanzarnos a la piscina, porque estamos en el mejor momento para entender que nunca es tarde para ser artista, por que nos encontramos en un período en el que lo establecido se está desvaneciendo.
Comenzamos con una lista de varios artistas que sin importar lo que dijera la gente, se abrieron el camino en el arte:
Hablando de quedar con la boca abierta hay que recordar que Vincent van Gogh, del que este año se cumple el 125.º aniversario de su muerte, no empezó a pintar hasta los 27 años, entonces sólo dibujaba. Su prolífica y deslumbrante producción se desarrolló durante apenas un decenio, pues murió a los 37.
A esa edad, Raymond Chandler tampoco era escritor. Su padre Philip Marlowe trabajó hasta bien entrada los cuarenta en una compañía de petróleo hasta que perdió su empleo por la crisis económica. En el paro, y durante un viaje, Chandler se puso a leer revistas pulp, baratas pero atractivas, y de ahí sacó la idea de ganar un dinero escribiendo historias de detectives. La primera se publicó en 1933, cuando tenía 45 años. A partir de ahí, su carrera literaria y como guionista de Hollywood fue cuesta arriba.
Charles Bradley publicó su primer álbum en 2011 con 63 años. El cantante de soul nació en 1948 en Florida, donde se crió con su abuela. A los 8 años de edad, su madre que lo había abandonado al nacer, lo llevó a vivir a Brooklyn con ella. Debido a las pésimas condiciones de vida, a los 14 años Bradley abandonó su casa y vivió en el metro de Nueva York durante dos años, situación de la que salió al encontrar trabajo como aprendiz de cocinero. Tras pasar cuarenta años como imitador de James Brown, debutó en la música en 2011 con No time for dreaming, un álbum que recoge la trágica historia de un soñador que se convirtió en una estrella demasiado tarde.
Michael Haneke a los 47 años de edad , el director y guionista austríaco nacido en 1942, comenzó a hacer cine. Su primera película fue El séptimo continente, aunque el éxito y el reconocimiento mundial le llegó con 55 años y Funny Games. Haneke, que fracasó en sus primeros intentos de dedicarse a la actuación y la música, estudió filosofía, psicología y drama en la Universidad de Viena y, tras graduarse en 1965, se dedicó a la crítica de cine. En ese momento, desarrolló una larga carrera que culminaría con creaciones que le han valido la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes o el Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa.
Rusty Wiles se ha convertido en uno de los fotógrafos más reconocido de Instagram. El bombero y paramédico de 35 años, dedica el espacio en esta red social a plasmar el paisaje minimalista de la costa de Florida creando composiciones repletas de color, cuadriculadas y armónicas. Publicaciones como Wired y Feature Shoot se han hecho eco del trabajo de este fotógrafo sin experiencia previa. Y, si seguimos con nombres masculinos, Mike Tiscia se graduó en económicas y pasó 32 años como trabajador en un banco antes de dedicarse por completo a la pintura. Ahora podemos ver su arte en las calles de nueva York.
Andrea Bocelli comenzó su búsqueda musical hasta que tenía 34 años y pudo grabar su primer álbum. Pero el reconocimiento y la gloria a nivel mundial llegaron hasta qué tenía 41 y sus canciones eran escuchadas en todos los continentes.
Thelonious Monk fue músico de acompañamiento de muchos grandes artistas. Su estilo y su calidad musical se forjó a base de compartir escenario con Miles Davis, John Coltrane y los grandes de aquella época. Por eso sorprendió al mundo que con su primera producción dejará a la crítica sin habla, esto a la edad de 46 años.
Podemos preguntarnos cuál es entonces el mayor impedimento. Para ser artista no se requiere de juventud o fuerza, como podría ser el caso de los deportistas. No es necesario haber nacido prodigio y ser capaz de crear con los ojos cerrados y el mínimo esfuerzo y, sin duda, no hay obstáculos por un ente superior que todo lo opera.
El mayor impedimento eres tú mismo, porque al fin y al cabo la decisión siempre es tuya.
Y por si necesitas más motivación, acabemos con otra enumeración: Paul Cezanne, George Eliot, Maya Angelou, Paul Gaugin, Bettye LaVette, Leonard Cohen, Thelonious Monk, Ang Lee, Dorothy Allison, The National o Millard Kaufman, forman parte de esta lista de artistas tardíos.
Fuentes:
https://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20150123/54424746633/genios-de-la-edad-tardia.html
https://www.eltiempo.com/cultura/arte-y-teatro/entrevista-con-fernando-botero-artista-colombiano-que-tendra-una-exposicion-en-madrid-espana-333378
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