Desde el comienzo del año 2019, la asociación de transportistas tenía ya en mente el incremento del pasaje público; en dichas pláticas no se toma en cuenta la economía de los usuarios.
Alejandro Navarro Saldaña presidente municipal de Guanajuato dijo que junto a los miembros del ayuntamiento analizó el posible aumento a la tarifa actual del transporte público, se tenía planeado a partir del 7 de diciembre, un peso en diciembre y otro durante la semana santa, osea que el incremento es de 2 pesos, pero con la promesa de mejorar el servicio, extender las rutas y algunas herramientas tecnológicas.
Foto: El universal.
La tarifa pasó de 9 a 10 pesos; la general pagando con tarjeta de prepago ,de 6.5 pesos a 8 pesos y la preferente con tarjeta SiBE, de 4.50 a 5.50 pesos. Los estudiantes tendrán el beneficio del programa de Transbordo, se distribuirán tarjetas para estudiantes, pero aún no se han informado las fechas y la forma de obtenerlas.
En nuestra entidad no hay ayuda o subsidios por parte de los poderes públicos para el transporte, sino que los gastos como la renovación de unidades, tecnología para la seguridad y otras metas para el año 2020, corren a cargo de los concesionarios, así lo informó Trinidad Martinez Soto, el director de Movilidad, que llegó a un acuerdo con la mayoría de las empresas transportistas. También se mencionó que este aumento que piden los transportistas, es debido a los altos precios en los que ha quedado la gasolina, el mantenimiento de las unidades y las refacciones.
Foto: así sucede Gto.
Un articulo publicado por Economia Hoy, por Erick López, afirma que los mexicanos destinan alrededor del 19% de sus ingresos en transporte diario, gastando un promedio de mil 815 pesos al mes. Cuando se dieron a conocer estos datos, los especialistas del centro de investigación propusieron una mejora para la movilidad urbana del país, con ello la calidad de vida de los usuarios. El pago puede llegar a ser mayor si se vive en los alrededores de las ciudades, ya que personas que viven en estas zonas destinan hasta un 22.4% de su gasto de transporte y pierden horas productivas para llegar a sus trabajos.
En dicho articulo se compara con los recursos que se destinan a los habitantes de otros países que pertenecen a la OCDE en traslado: en la India y Canadá la población destina aprox. 16% de sus ingresos, mientras que en Rusia el 13% y en Japón el 12%, posicionando a México como el país que paga más por transporte en América Latina, no solo perdiendo millones de pesos, si no también tiempo debido a la movilidad ineficiente.
Foto: Economía Mexicana
El instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), desarrolló un estudio de las 20 ciudades mexicanas más importantes para desplazar a su población, en este análisis indicó que el Valle de México, Saltillo y Guadalajara son las ciudades con la movilidad (menos peor) de nuestro país. La IMCO, ante estos datos, hizo un llamado a los gobiernos locales para diseñar y ejecutar planes estratégicos de movilidad , donde la prioridad sean las personas; esto tendría un impacto favorable en el desarrollo económico regional, así como en salud y equidad entre los mexicanos.
Finalmente dentro del estudio, la IMCO dio a conocer un conjunto de reglas para las buenas prácticas , para una ley de movilidad:
- El peatón es primero.
- Planeación del transporte público y no motorizado.
- Principios para la movilidad: igualdad, seguridad, accesibilidad, eficiencia, calidad, multimodalidad y exigibilidad.
- Información para la toma de decisiones.
- Mecanismos de coordinación metropolitana.
- Estudios de impacto de movilidad para obras públicas y privadas
- Comité Estatal de Movilidad para generar propuestas, con la participación de ayuntamientos y OSC.
- Registro de transporte público disponible a los ciudadanos
- Eliminar las barreras de entrada a las empresas de transporte operadas a través de plataformas.
- Contar con parquímetros y alcoholímetros.
Para finalizar y hablando como usuaria del transporte público, no estaría mal implementar alguna capacitación hacia los conductores de estas unidades, ya que el trato a sus usuarios, de sus clientes, no es el más favorable.
Subir al transporte público puede ser toda una aventura, pero un buen ambiente podría hacer las cosas más llevaderas para todos los ciudadanos.
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