Navidad: La linda tradición del consumismo.

Un año más, la Navidad es el compartir con la familia y la celebración del nacimiento de Jesucristo. En estas fechas los medios de comunicación nos dicen que la “Navidad” es un tiempo de paz, amor y fantasía. Nos quieren dar la impresión que todo está bien, y no es para menos ,el frío en el ambiente, el calor del hogar producen una magia especial en esta época.

Las compras navideñas están auspiciadas por la máxima de “si no compras no eres feliz”. De aquí parte este artículo.

foto: educando.edu

La Navidad, viene de la mano con un consumismo desenfrenado, en la mente de la población sobresale solo una palabra: comprar.

Los avances tecnológicos han hecho de esta fecha un momento para el derroche; al menos 174 países de los 201 existentes celebran la navidad, es una época que nos hemos inventado para gastar dinero.

Comenzando por los grandes encuentros : La cena de Nochebuena, la de año nuevo, los regalos, la decoración (incluyen las luces), la ropa, los reyes magos. Con todo esto, hemos olvidado que lo importante de la Navidad está precisamente en lo que no se puede comprar.

La esencia de esta festividad se ha ido perdiendo con el tiempo, es que el modelo capitalista en el mundo, ha transformado lo religioso y espiritual en una ocasión para que la vanidad salga a relucir, todo esto ha traspasado la frontera de lo religioso y se ha convertido en una época de consumismo.

El gasto de las familias alrededor del mundo, se dispara con la llegada de esta fecha, debido a que se ha conseguido meter en las cabezas de los consumidores la idea de que para celebrar la Navidad es ir de compras.

foto: qtoplife

Grandes empresas comienzan a crear sus campañas publicitarios desde más de un mes antes. Sus tácticas y sus estrategias promocionales son muy engañosas, esta manera asegura que muchas personas caigan en el consumismo. Los niños son la población más expuesta que se encuentra en el consumismo compulsivo.

Son un público muy sensible a las estrategias de marketing, los spots publicitarios de juguetes aparecen una y otra vez en televisión, acompañados de caras sonrientes y familias unidas.

Países como México, Estados Unidos y España, durante diciembre, realizan al menos el 50% de las compras de todo el año.

El consumismo en masa es un mal creciente en estas fechas:

La Navidad ¨perfecta¨la hemos llegado a asociar con la cantidad de regalos debajo del árbol.

Nos vemos presionados por la necesidad abrumadora de gastar nuestro dinero y comprar regalos en vano, sencillamente porque es lo que la sociedad lo ha marcado como correcto. Se hace muy común ver a en los comercios ¨rebajas¨ de mercancía, algunas de ellas reales, pero otras muy engañosas.

Los comerciantes tienden a subir el precio de los productos y colocar en carteles llamativos la palabra “oferta”, pero realmente el consumidor está llevando el artículo al costo real.

Tan efectivas se hacen estas estrategias comerciales, que estudios en diferentes países como España, Estados Unidos y Colombia, revelan que en el mes de diciembre se realizan al menos el 50 por ciento de las compras de todo el año.

La navidad para los pobres.

Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el Banco Mundial, cerca de mil millones de personas en el planeta viven en pobreza extrema. Para los pobres puede ser una época muy triste o simplemente no tienen Navidad.

La condición de vida que llevan no les permite hacer una modesta cena navideña, mucho menos comprar ropa, juguetes o adornos. Mientras que millones de personas van por el mundo gastando su dinero en cosas no tan necesarias para celebrar estas fiestas, otras solo añoran tener un lugar donde vivir, comida y salud.

Aunque muchas personas consideran únicamente una forma de diversión, la realidad es que, sea cual sea el concepto que se tenga sobre la Navidad, es una buena oportunidad para reflexionar con la familia, y sobre todo lo que nos ocurrió en este año.