Nostradamus, es el nombre con el que se conocía al filósofo francés Michel de Nôtre-Dame, quien en 1555 publicó su libro “Las Profecías” donde pronosticaba una serie de eventos mundiales en el futuro, varios de los cuales se han ido cumpliendo a lo largo de los años.
Sí: todo está en sus Cuartetas, publicadas en 1555, en las que el astrólogo de la reina Catalina de Médicis y de moda entre los nobles y potentados franceses de la época avanzó el futuro de la Humanidad. Ciertamente lo hizo en un lenguaje un tanto abstruso, pero nadie dijo que esto de la profecía fuera fácil.
¿Nos sorprendimos de que Nostradamus, el año pasado, también profetizara el Coronavirus? Pues no vean lo que viene… Más importante aún: lo que hace Nostradamus es confirmar algunas tendencias que a decir de algunos “se veían venir”.
Meteorito letal
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“¿Se ve el fuego del cielo, una larga chispa encendida? / En el cielo, se ve fuego y una larga estela de chispas”, menciona en una de sus cuartetas. Esto puede hacer referencia al impacto de un meteorito contra la Tierra. La NASA no afirma ni desmiente estas afirmaciones, aunque Asegura que “no se conoce ningún asteroide que represente un riesgo de impacto en la Tierra en los próximos 100 años”. Hasta ahora, el asteroide más peligroso es el 2009FD, pero tiene menos de 0,2% de probabilidades de chocar con nuestro planeta en el año 2185.
Apocalipsis zombi
“Pocos jóvenes: medio muertos para empezar. Muerto por despecho, hará brillar a los demás, y en un lugar exaltado ocurrirán grandes males. Tristes conceptos vendrán a perjudicar a cada uno, Temporal dignificado. Misa para triunfar. Padres y madres muertos de infinitos dolores, Mujeres de luto, la pestilente monstruosa: La Grande para no ser más, todo el mundo para acabar”, es otro de sus escritos.
Se trata de un texto con múltiples interpretaciones. Hay quien afirma que se puede referir a un apocalipsis zombi y quien afirma que también puede predecir una simple resaca. Asimismo, algunos consideran que podía hacer alusión a la propia COVID-19 o a cualquier desastre natural.
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Chips en el cerebro
A quienes comparten la teoría de que la vacuna servirá para injertar un chip en los humanos con el que podremos ser vigilados les gustará la interpretación que se hace de esta frase: “El recién hecho dirigirá el ejército. Casi aislado hasta cerca de la orilla. Ayuda de la élite milanesa que se esfuerza. El Duque privado de sus ojos en Milán en una jaula de hierro”. Los expertos aseguran que se implantará un chip a los soldados en el cerebro, aunque es un mensaje difícil de descifrar.
Hambre
La COVID-19 ha creado una gran crisis económica que para muchos va a ser difícil superar. Por eso, no resulta complicado creerse esta predicción de Nostradamus, en la que se puede interpretar la llegada de una hambruna mundial, aunque también se puede referir a una guerra o cualquier otra gran crisis. La predicción dice así: “Después de una gran angustia para la humanidad, se prepara una mayor. El Gran Motor renueva las edades: Lluvia, sangre, leche, hambre, acero y plaga”.
Cambio climático
El filósofo también vaticina una tormenta solar, incluso el cambio climático que ya está causando estragos en la Tierra con el hielo de los polos derritiéndose, por ejemplo: “Veremos el agua subir y la tierra caer debajo de ella”.
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Terremoto de California
Una de sus profecías está relacionada con un suceso que se viene prediciendo hace varios años: el gran terremoto de la Falla de San Andrés, también conocido como ‘El Grande’, que arrasará California a lo largo de la Falla de San Andrés. Según el profeta, llegará el día 25 de noviembre de 2021: “El parque en pendiente, gran calamidad, A través de las tierras del oeste y Lombardía El fuego en el barco, plaga y cautiverio. Mercurio en Sagitario, Saturno desvaneciéndose”.
Guerra
Existe una última predicción que se refiere a una guerra o período de inestabilidad ideológica, especialmente con el islamismo, según explican los expertos. “Debido a la discordia y negligencia francesa, se dará una oportunidad a los mahometanos. La tierra y el mar de Siena se empaparon de sangre, y el puerto de Marsella cubierto de barcos y velas”.
Esperamos con ansiedad que terminara el 2020, uno de los peores años que hemos vivido en, al menos, las últimas cinco décadas. Fueron 365 días de pandemia, aislamiento y crisis que pusieron en alerta -y al mismo tiempo en pausa- a un mundo desacostumbrado a vivir este tipo de situaciones.
El cambio en el calendario nos llenó de optimismo. Es que si siempre el comienzo de un nuevo año nos llena de esperanzas y expectativas, de nuevos proyectos y de las mejores intenciones, esta vez las apuestas se redoblaron.
Pero (sí, siempre hay un pero) lo cierto es que cambiar de dígito nunca garantizó absolutamente nada… Y menos en este 2021 que, según el famoso vidente francés Nostradamus, será mucho peor que el que acaba de terminar. Si esto es posible…
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