El terrorismo es una forma de violencia donde se rige un uso sistemático del terror. Es común el uso de la palabra por parte de los gobiernos para acusar a sus opositores.
Derivado del clima extremo de violencia que vive el Estado de Guanajuato, se han vuelto comunes los grupos de la delincuencia organizada y se les acusa de homicidio, extorsión, posesión de armas de fuego, delincuencia organizada, etc…
Desde el año 2001 y hasta el 2014, no se inició ninguna investigación por el delito de terrorismo, hasta el 2015 es cuando es empleado por primera vez y se ha incrementado cada vez más, eso nos revela que, en fechas recientes, ahora si, tenemos terroristas en nuestro Guanajuato.
En tiempos recientes Guanajuato vive una ola de violencia como nunca antes en la historia, los guanajuatenses viven con temor y por si fuera poco, ahora con una preocupación añadida a la lista, el temor del COVID-19.
Las noticias son cada vez más alarmantes y no se alcanza a distinguir el día en que se recupere un poco de la tranquilidad. Es por eso que las acusaciones por terrorismo ahora si se justifican, por que es un auténtico terror lo que generan los grupos de crimen organizado, es temor en la población.
Los ataques ocurridos en Guanajuato están cumpliendo su cometido, llamar la atención y sembrar terror entre la población civil y las autoridades. En días pasados, se registró la explosión de coches bomba, ataques armados a bares en el municipio de Celaya, ataques a negocios, donde dejan un olor a muerte penetrante, donde muere hasta el más inocente a causa de balas perdidas, a este paso habrá más momias para el museo que gente viva.
Por su parte, el presidente López Obrador dijo que el explosivo era “artesanal” y solo buscaba ser un acto propagandístico, pero descartó que se tratara de un acto terrorista.
En su explicación reconoció lo evidente: los explosivos de los terroristas son de fabricación casera, artesanales, esencialmente porque los elaboran de manera clandestina debido que nadie vende explosivos a grupos criminales. Todos los dispositivos utilizados por la ETA, el EPR, el ERPI y Al Qaeda son de fabricación artesanal.
Pero aquí es donde está el meollo de las cosas: igual que antes, hoy no se puede aceptar que existen terroristas en México porque estaríamos expidiendo un pasaporte a la intervención militar de EU, si nos ceñimos a lo que dicen los tratados internacionales vigentes.
Sabemos que, contra su voluntad, la agenda del gobierno está metida en el movimiento contra la violencia de género, el desplome de los mercados, el petróleo y el coronavirus, pero lo que sucede en Guanajuato es algo relevante por las consecuencias que tendrá.
La pregunta que vale la pena hacerse ahora es si el gobierno federal se dejará presionar por los grupos criminales que operan en el Bajío, el Occidente y el norte del país, porque, por lo que se ve, tienen buen parque para rato.
Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo:
“Nadie puede aterrorizar a toda una nación, a menos que todos nosotros seamos sus cómplices”.
FUENTES:
- https://www.excelsior.com.mx/nacional/ataques-a-negocios-dejan-al-menos-6-muertos-en-celaya/1373289
- https://poplab.mx/column/Lacajadecristal/EldelitodeterrorismoenGuanajuatocombaterealcontraelcrimenoabusodepode
- https://bajio.telediario.mx/seguridad/en-celaya-incendian-vehiculos
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