LA INFANTILIZACIÓN DE LA SOCIEDAD.


La infantilización consiste en tratar a adultos como niños. Quien lo hace, crea un ciclo de dependencia en el que el adulto necesita constantemente que le digan qué hacer y cómo. La infantilización de la sociedad consiste en tratar a adultos como niños, promoviendo cada vez más actitudes infantiles y formas de vida que nunca se han asociado a la etapa adulta.

Ser joven hoy ya no es una etapa transitoria biológica, sino más bien una elección de vida, bien establecida y promovida brutalmente por el sistema de medios. El adulto desmotivado actual no es un obrero explotado ni una ama de casa exhausta.

Es un nuevo tipo de pseudoadulto que cada vez se muestra más convencido de lo que le ofende, despreciando la ignorancia de lo que no entiende. Es un niño grande, que ha pasado de ser protegido por sus padres a ser justificado y mimado por la sociedad infantilizada.

Extender la adolescencia es malo para todos. Nos han lavado el cerebro hasta convencernos de que para triunfar en la era de la información hay que tener más educación (esto es, más títulos y diplomas) que en el pasado.

Ahora resulta que un título universitario es como el título de bachiller de antes, y que seguir dependiendo de los padres es el precio que hay que pagar para convertirse en un adulto funcional. Esta es una exigencia por la que estamos pagando un precio muy alto; demorar el ser adulto es malgastar el potencial humano.

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La infantilización de la sociedad

Muchos jóvenes de 20 y pico años, atrapados en una especie de limbo entre una prolongación de su adolescencia y un retraso forzado de su madurez, están cada vez más frustrados, coléricos y deprimidos. No tienen control de sus vidas. Sin poder formar parte del mundo productivo, se pasan años coleccionando diplomas mientras intentan descubrir qué es lo que realmente quieren hacer o qué es lo que la sociedad quiere de ellos y para qué.

Una investigación de Nathan Winner y Bonnie Nicholson (2018) de la Universidad del Sur de Mississippi exploró el papel de la sobreparentalidad, conocida popularmente como “crianza en helicóptero” y sus influencias en los jóvenes.

En esta sociedad actual, esa sobreparentalidad se ha extendido a una serie de instituciones, publicidad, corrientes de opinión y medios de comunicación. Sustituyen a los padres que exentan a sus hijos de responsabilidad y disciplina, tomando el relevo.
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Una generación libre, pero aterrada

Todo parece posible, pero a la vez demasiado arriesgado. La vaguedad, lo desconocido y la inseguridad se esconden detrás de cada decisión potencial.

Una generación de padres que le han dado todo hecho a sus hijos, ha creado una generación de adultos que prefieren no madurar del todo ante unos retos que les resultan demasiado sacrificados y arriesgados.

Han elegido evitar la incertidumbre y con ello, equivocarse. Sus decisiones siempre parecen ser reversibles y temporales. El contexto laboral a veces no ayuda, pero siempre han existido dificultades económicas y otras generaciones anteriores las enfrentaron.

Como resultado, el joven adulto busca satisfacción inmediata, negar el futuro y vivir un presente perenne e indefinido. Esto parece una propuesta más convincente y una posibilidad concreta.

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FUENTES:

  • https://www.laprovincia.es/opinion/2007/09/16/infantilizacion-sociedad-10813815.html
  • https://lamenteesmaravillosa.com/la-infantilizacion-de-la-sociedad-el-adulto-joven-que-niega-su-etapa-vital/?fbclid=IwAR004Q2Is4tp358RA9CNp_960sfboZF3Y9wdublnQIzym7hgsah1rB0dBKY
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