[…] cito nombres al azar del recuerdo, imágenes aisladas de unas pocas lápidas en
un interminable cementerio de sepultados en vida. Pero cada nombre vale por cien, por
mil casos parecidos, que sólo se diferencian por los grados de la crueldad, del sadismo,
de esa monstruosa voluntad de exterminación que ya nada tiene que ver con la lucha
abierta y sí en cambio con el aprovechamiento de la fuerza bruta, del anonimato y de
las peores tendencias humanas
convertidas en el placer de la tortura y de la vejación a seres indefensos
Julio Cortázar (1981)
¿Qué está pasando con Guanajuato?, eso nos lo preguntábamos hace unos años sin imaginar que se pondría peor; ahora con el hallazgo de al menos 19 fosas clandestinas, en la comunidad rural de El Sauz de Villaseñor, desde el pasado sábado, los colectivos de desaparecidos no se cansan de explorar, de encontrar restos y cuerpos.
El Sauz de Villaseñor es el nuevo panteón de Guanajuato; está semana habrá una pausa que ayude a hacer limpieza en los entierros encontrados, así como una planeación para continuar.
De acuerdo con el colectivo ‘Una Luz en tu Camino’, la decisión de hacer una pausa fue tomada por los peritos de la Fiscalía General del Estado –FGE-, y aunque no fue bien recibida, al menos no expulsó a los familiares de desaparecidos del lugar, como hizo en Salvatierra y en Cortázar.
Por lo pronto los horarios de trabajo de búsqueda son de 10 a 17 horas, de lunes a viernes, a fin de mantener un control, y sobre todo, seguridad, ya que había habido actividad el fin de semana.
En el lugar se han encontrado osamentas, ropa, zapatos y artículos personales, aunque no se ha podido determinar todavía y con precisión el sexo, edad e identidad de los 19 cadáveres hallados al momento. Sin embargo, algunas de las osamentas podrían tener más de dos años abandonadas en el predio.
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El pasado 19 de febrero fueron encontrados los restos de Guadalupe Barajas Piña, maestra irapuatense de 32 años de edad, desaparecida el 29 de febrero de 2020.
Ella daba clases en una comunidad rural de Irapuato. Su cadáver fue hallado en una de las fosas clandestinas de Salvatierra.
A esto el procurador de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, Vicente Esqueda Méndez, llamó a familiares de personas desaparecidas a no temer interponer su denuncia en la FGE, y en caso de ser ignorados, acudir de inmediato a la instancia que lidera.
El Ombudsperson ha acudido a los entierros clandestinos para asesorar el actuar de las autoridades, ante la cantidad de quejas en contra de la FGE, a la que acusan no solamente de ineficaz, sino de insensible ante la tragedia de cientos de familias. Y es que durante años se negó a reconocer la existencia de fosas clandestinas en Guanajuato.
El número no está claro, y se espera que aumente, pero la denuncia de la existencia de la que sería la mayor fosa común en Celaya vuelve a sacudir a un estado tristemente habituado a estos hallazgos.
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Las fosas comunes se han convertido en hechos recurrentes y extendidos en el país, con hallazgos constantes y presentes en la mayor parte del territorio nacional durante el periodo de tiempo observado. Esta situación es confirmada tanto por la cifra hemerográfica como las oficiales que han sido sistematizadas.
La aparición de una o diversas fosas clandestinas representa en sí una práctica donde se materializan diversos delitos y/o violaciones hacia las personas que han sido inhumadas de manera clandestina, empezando claramente por el derecho a la vida.
Asimismo, su posible relación con violaciones graves a los derechos humanos y otros derechos tanto individuales como colectivos que se ven comprometidos muestra la importancia que adquiere comprender este fenómeno desde diversos ángulos.
- https://www.excelsior.com.mx/nacional/el-sauz-el-nuevo-panteon-clandestino-de-guanajuato/1435447
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