Celayenses exigen justicia por familia asesinada.
Aunque se enojen, aunque se molesten y eviten a toda costa hablar del tema, Guanajuato sigue sufriendo los estragos de la inseguridad y de la violencia.
Semana tras semana los periódicos y medios digitales muestran la cruda realidad que se vive en nuestro municipio.
Familiares y amigos dieron el último adiós a Ricky, Don Pepe y la señora Carmelita quienes fueron asesinados el pasado 1 de febrero en el Barrio del Zapote en el municipio de Celaya.
Fue el pasado fin de semana dónde con veladoras, mensajes y el repique de campanas por más de 20 minutos en el Templo de San Francisco poco más de 200 personas piden justicia y termina novenario de la familia asesinada.
Historias tristes y macabras continúan mientras los gobernantes se molestan cuando la prensa y los ciudadanos les preguntan respecto a avances en materia de seguridad.
“¿Hablo otro idioma o qué? “respondió molesto el Gobernador del estado de Guanajuato Diego Sinhue al ser abordado por la prensa con el tema de la inseguridad.
Negándose a dar una respuesta, es él quién debería entregarnos resultados, pero ni una respuesta nos puede dar.
Si, parece que habla otro idioma, el de la indolencia y la nula empatía.
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