Mucho se escucha, parece una orden, una obligación, disfruta cada momento, disfruta el instante que estás viviendo, seguro la intención es buena pero la insistencia de vivir el presente se apuntala como una de las nuevas obligaciones de un milenio que tiene todo para no permitirte cumplirla.
La vida cambio, ya no retozamos en los campos, con una espiga de trigo en la boca mientras vemos las formas de las nubes, ya no estamos en silencio casi nunca, ya no tenemos rebuscadas conversaciones con nuestra conciencia, ya no es como antes.
Es normal, debemos aceptarlo, no vamos a luchar contra un engranaje que funciona así, que se mueve así, que nos mueve así.
Pero no debemos olvidar que es importante contar al menos una vez por día con un momento de introspección y dialogo interno, que nos permita estar con nosotros mismos, a solas, sin interrupciones, sin distracciones, ver hacia el interior es fundamental para poder actuar en el exterior, para replantearnos nuestra existencia, nuestro día a día.
Si bien hay muchas cosas que nos preocupan, nos ocupan, nos interesan y nos estresan en la vida cotidiana y sumado a esto en el mundo actual existen miles de distractores en todo lugar y en todo momento, miles de estímulos y acaparadores de tu atención en el teléfono móvil, en la computadora, en tus oídos, en el ambiente en todos lados, no podemos culpar a estos de no realizar esta tarea.
No hace mucho tiempo las personas leían las etiquetas de los productos de baño sentadas en el inodoro, el periódico o alguna revista, lo que demuestra que la culpa no es de las nuevas tecnologías, si no de la decisión personal de tener una charla a solas o un momento de quietud.
Empieza con diez minutos de desconexión diaria, la desconexión irónicamente es la puerta a la conexión personal.
Trata de estar contigo mismos, con tus pensamientos, de seguro de principio y como todo lo que inicia, no será tarea fácil, pero la práctica, la constancia lo hará placentero y tendrá sin duda alguna un impacto positivo en tu vida diaria.
Bueno, es momento de dejar de leer este artículo, te dejo a solas, contigo mismo.
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