Klaus Nomi, el cantante de la quinta dimensión

Los grandes artistas no tienen edad ni época. El tiempo es la cuarta dimensión del espacio-tiempo, pero esto no ha llegado a comprenderse del todo.

De la misma forma que el tiempo no es concebido plenamente en la actualidad, el artista que les vengo a presentar hoy representa un enigma para muchos, algo incomprensible para las generaciones del ayer, del hoy y muy probablemente para las del futuro.

Klaus Sperber -Klaus Nomi- nacido en Immenstadt im Allgäu, Bavaria, Alemania un 24 de Enero de 1944, era considerado por algunos como contratenor, no obstante, su amplísimo registro llegaba a notas de mezzo soprano, lo cual él afirma en una entrevista.

Es por esto que, en la escuela, sus profesores mostraban cierto rechazo argumentado que cantar de ese modo era algo meramente de mujeres. Empero, a mediados de los años 70’s se mudó a New York, donde trabajó de repostero y como cantante de un nightclub.

Caracterizado por sus innovadoras fusiones de ópera, rock y pop y por sus icónicas prendas y enfático maquillaje, Klaus Nomi proporcionaba al público inolvidables presentaciones debido a su originalidad y gran talento. Cuando David Bowie escuchó sobre él, se mostró interesado y posteriormente lo contrató a él y a su amigo Joey Arias como coristas para una aparición en el programa televisivo “Saturday Night Live”, interpretando la canción “The man who sold the world”.

Desafortunadamente, murió a la corta edad de 39 años un 6 de agosto de 1983 a consecuencia del sida, abandonado por sus supuestos amigos, excepto por Joey Arias, al cual los médicos obligaban a utilizar un traje de plástico cuando lo visitaba. Joey Arias contó que poco antes de su muerte, tuvo un sueño en el que Klaus se mejoraba y volvía a cantar en los escenarios.

Él le dijo, “Ahora tú serás el fantasma de la ópera. Haremos presentaciones juntos” y él le respondió, “Sí, posiblemente”, pero esa misma noche Klaus murió.