Guanajuato lejos del bienestar animal


Del maltrato al bienestar animal

Hace unos días en la CDMX, fue aprobada la comisión para expedir la ley de protección animal cuyo objetivo principal es prevenir y evitar maltrato, crueldad y sufrimiento durante la vida y muerte de los animales que se encuentren en forma permanente o temporal en la capital del país.

Con esta reforma la CDMX da un enorme avance en cuanto al trato digno de los animales, el incumplimiento de la misma podrá acarrar sanciones de hasta 5 millones 292 mil pesos.

La acción buscan fomentar una cultura de cuidado y tutela responsable que garantice las condiciones favorables de nutrición, ambiente, salud, comportamiento y estado mental de los animales”.

Vemos pues que poco a poco en todo el país se está haciendo el cambio de ley, pasando de la “protección animal” a la instauración del “bienestar animal” se refiere a el estado físico y mental de un animal en relación a las condiciones en las que vive o muere.

El bienestar animal integra 5 libertades básicas:

  • Libre de hambre, sed y desnutrición
  • Libre de temor y angustia
  • Libre de molestias físicas y térmicas
  • Libre de lesión, de dolor y de enfermedad.
  • Libre de manifestar un comportamiento natural

Guanajuato insensible al maltrato animal

Desafortunadamente en la escena local los avances caen a cuenta gotas si tomamos en cuenta que la primera ley para el maltrato animal en el estado de Guanajuato se creó en el 2012 pero no es hasta el 2020 cuando se reformó en su mayoría, aumentando la penalidad y agregando y tipificando como delito el abandono de un animal doméstico cuando está en riesgo su vida e integridad.

A nivel estatal contamos con la Ley para la protección animal, pero esta no da una definición de lo que es el bienestar animal, sin embargo, sí toma en cuenta ciertas acciones como crueldad y maltrato (privación de agua, luz, aire, espacio, abrigo, atención médica y el abandono).

Vergonzosamente Guanajuato es de los pocos estados en el país en el que se deja toda la responsabilidad de acciones de prevención, concientización y reparación a los ayuntamientos, evitando así la responsabilidad como gobierno estatal.

La ley que tenemos en el estado de Guanajuato es directamente contradictoria con otras leyes locales y estatales respecto a la salvaguarda de los animales pues dentro de la misma legislación se exceptuaron practicas como la tauromaquia, las peleas de gallos, faenas de lidia, charreadas, jaripeos y rodeos de ser consideradas como actos de maltrato y crueldad animal.

 

Precedentes nacionales

Algo que se debe entender es que no podemos tirar la toalla al respecto. Las cosas cambian y muy rápido (tal vez no en Guanajuato) y como mejor ejemplo tenemos la resolución al caso del asesino de Athos y Tango, perro rescatista y perro de terapia, que fueron asesinados en la ciudad de Querétaro y que este año dicto sentencia histórica siendo el primer juicio penal para castigar el maltrato animal, así que el asesino Benjamín N. fue condenado a 10 años y 6 meses de prisión y a efectuar el pago por reparación de daños de 2 millones 564 mil 419 pesos.

En el estado esta activo el caso del asesinato de Becker, un gato domestico que fue atropellado intencionalmente y para el cual se busca usar el referente del juicio de Athos y Tango para ser el primer caso penal en el estado. José Luis N. que es el atacante plenamente identificado por testigos y grabaciones, ha sido acusado por grupos de rescate animal de la ciudad como el autor de otros asesinatos de animales, por lo que podrían sumarse más cargos hacia el delincuente.

 

¿Y qué hacemos?

Lo más importante es no ser indiferentes a los casos de maltrato que podemos ver en la cotidianidad, denunciar al vecino que desde que adopto al perro lo echo al techo, al taquero del que se sospecha, al vecino que pelea a su perro, etc.  No ser ajenos a lo que esta a nuestro alrededor es el primer paso para lograr que una cultura del no maltrato animal empiece a ser instaurada en nuestra sociedad.

Y, dicho sea de paso, volteemos a ver a los animales que tenemos en caso y hagámonos la pregunta ¿le estoy otorgando bienestar animal? ¿O sólo es un adorno en mi hogar?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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